El Impacto de la Dieta en el Medio Ambiente

El Impacto de la Dieta en el Medio Ambiente

por: Dra. Giovana Bentivegna

 

Hace un tiempo tuve la oportunidad de conversar con una persona que estaba sufriendo de depresión severa. El quería acabar con su vida. Su esposa me pidió que conversara con él. Mientras conversamos, le pedí que me hiciera una lista de las cosas que le entristecían, y me dijo: este mundo esta loco, todos comemos y vivimos para destruirlo, no vale la pena vivir, para ver nuestra propia autodestrucción.

     Si bien lo que él dijo es verdad, no significa que no haya esperanza de  poder participar en mejorar las condiciones del ambiente que me rodea. Siempre hay algo que puedo hacer, en el área de mi hogar o en mi comunidad,  para evitar la autodestrucción y empezar a vivir con  propósito, con la visión de aportar beneficios a mi salud y a la tierra que Dios nos ha dado.

     Cuando hablamos de un Estilo de vida saludable, no solo significa que sea saludable para el que lo practi-que, sino también para el ecosistema que nos rodea. Hoy en día somos más conscientes del impacto que tiene sobre la tierra nuestro estilo de vida. Así que vamos a revisar algunos de esos impactos.

     La revista Lancet, una de las más prestigiosas revistas medicas, publicó un artículo en conjunto con Uni-versity College London Institute for Global Health Commission el 2009, que inicia diciendo: El cambio climáti-co es la mayor amenaza mundial para la salud del siglo XXI.

“Los efectos del cambio climático en la salud afectarán a la mayoría de las poblaciones en las próximas dé-cadas y pondrán en riesgo la vida y el bienestar de miles de millones de personas. Durante este siglo, es pro-bable que los aumentos de la temperatura promedio de la superficie de la tierra superen el umbral de seguri-dad de 2 ° C por encima de la temperatura promedio preindustrial”.( (The Lancet Comission, 2009)

     Actualmente podemos decir que las enfermedades crónicas, están dentro de las primeras causas de muerte en el mundo, pero su impacto esta afectando también a la tierra. Los mismos alimentos que causan el efecto invernadero y el recalentamiento global, son los mismos que  ocasionan las enfermedades crónicas que  están en la lista de las primeras 10 causas de muerte. 

     El consumo de alimentos como carnes, pescados, leche y huevos, están causando no solo los problemas de salud como cáncer, diabetes, hipertensión, obesidad, que están entre las primeras causas de muerte global,   sino que además impactan al ambiente. En cambio las leguminosas, cereales, semillas, frutas y vegetales tienen un menor efecto negativo en el ambiente.  Los alimentos que tienen un gran impacto en el ambiente, tam-bién destruyen nuestra salud y es de mayor costo por kilogramo.

 

El impacto del modelo de alimentación omnívora en el uso del recurso agua

     Para dar un ejemplo de esto quiero enfatizar la importancia del agua en la producción de cultivos.  El riego consume mucha energía. Para alimentar un acre (aproximadamente 4000 m2) de maíz durante una tem-porada de cultivo o aproximadamente tres meses,  se requieren 600,000 galones de agua. Un acre de arroz requiere 1 millón de galones de agua durante la temporada de crecimiento, que son  de tres o cuatro meses. Entonces, aquí es donde La mayor parte de nuestra agua va: para la producción de cultivos.( (Pimentel D. W.-P., 2008)

     Los cultivos también requieren grandes cantidades de energía. Para producir un acre irrigado de maíz se necesita el doble de energía total que una siembra  de maíz que se cultiva de forma natural y se alimenta con la lluvia. Para ilustrar la cantidad de agua que se requiere en nuestros alimentos, una barra de pan que pesa una libra requiere 250 galones de agua para producir el trigo utilizado en esa barra de pan. El siguiente núme-ro que tenemos es para la carne de res: una libra de carne de res requiere 5,000 galones de agua. Esto obvia-mente no es el agua que bebe la vaca; los 5,000 galones son para el grano y el heno que la vaca consume para producir esa libra de carne.  (Pimentel, 2004)

Esto es solo un ejemplo del costo al ambiente que tiene la producción de alimentos de origen animal. De 250 galones a 5000 galones hay una gran diferencia!!

 

Beneficios de la Agricultura Orgánica

     La agricultura  orgánica tiene beneficios ambientales y reduce el consumo de energía y agua. La agricul-tura orgánica, en particular, se centra principalmente en la calidad del suelo. La calidad del suelo está real-mente relacionada con la materia orgánica del suelo.

David Pimentel profesor de ecología y ciencias agrícolas en la universidad Cornell ha publicado más de 700 artículos científicos y 27 libros. En uno de sus artículos el menciona acerca de  la producción de maíz orgánico y de soja a lo largo de 22 años. En este experimento se sembró  maíz y soja de manera orgánica y también de manera convencional. La siembra orgánica se realizaron cultivos de rotación y cultivos de cobertura como las leguminosas. Los cultivos de cobertura se sembraron inmediatamente después de la cosecha del maíz o de la soja. Ellos utilizaron los cultivos de cobertura por dos razones: para proteger el suelo y para producir el fertili-zante nitrogenado utilizado en estos cultivos.

     En el sistema orgánico no utilizaron nitrógeno comercial ni herbicidas ni pesticidas. El nitrógeno se obtu-vo de la siembra de leguminosas, por lo que no tuvieron que comprar nitrógeno comercial. En los suelos orgá-nicos donde se cultivó maíz y soja, la materia orgánica era del 6%, o el doble de la materia orgánica que tenían en el sistema de producción convencional. El valor de la materia orgánica del suelo, no es solo proporcionar nutrientes, sino que también almacena agua.

     Durante 1999, cuando tuvieron una sequía severa, el maíz orgánico produjo un 33% más que el maíz convencional. La soja orgánica proporcionó rendimientos que fueron 50% más altos que la soja convencional. La razón por la cual el maíz y la soja producen rendimientos más altos durante los años de  sequía es porque la materia orgánica del suelo actuaba como una esponja para almacenar el agua en el suelo de manera que el maíz orgánico y la soja orgánica pudieran utilizar esa agua.  (Pimentel D. H., 2005.)

 

Impacto del Nitrógeno en el Ecosistema

     Esto nos demuestra como el cambio a una alimentación más saludable, nos ayuda a preservar ademas el agua en la tierra. Y estamos hablando del recurso del agua, sin mencionar otros impactos que una alimentación omnívora puede tener en el ambiente. Hemos hablado del agua, pero también mencionamos como el usar cul-tivos orgánicos nos ayuda a preservar el nitrógeno de la tierra y usar menos fertilizantes ricos en este mineral.

     ¿Cómo afecta el nitrógeno contenido en los fertilizantes, a la tierra, la producción de alimentos y a la vi-da en el mar?

     Nos estamos enfrentado a un grave problema. Mientras más fertilizantes usamos, más se afectan nuestros océanos y la vida en el mar. Un hecho interesante es que la población de este planeta ha aumentado en un 50% desde 1980. (United Nations Department of Economic and Social Affairs) Para satisfacer las necesidades de alimento sin cambiar el  status quo, que es “Comamos un montón de carne para alimentar a nuestras poblacio-nes”, estamos vertiendo más fertilizante en la tierra para alimentar a las vacas, cerdos o pollos que comemos nosotros mismos. Por esta razón  ha habido un aumento acelerado en el uso de fertilizantes en el mundo.

     Los fertilizantes usados en las siembras no solo terminan en nuestras mesas, en los alimentos que con-sumimos, sino también en las cuencas de los ríos. Una buena fracción de todos los fertilizantes colocados en estos campos de maíz drena a los ríos y arroyos y eventualmente se dirige hacia los grandes ríos, que mueven la corriente del agua, incluidos los fertilizantes nitrogenados que se han lixiviado de la tierra, y lo deposita en el océano costero.

     En el océano, ese nitrógeno, estimula el crecimiento de algas, estas mueren y se hunden creando sedi-mentos. Las bacterias lo usan como alimento y esto reduce el oxígeno a cero, lo que mata todo en la zona. Y estamos hablando de grandes áreas, pudieran ser  cientos de kilómetros cuadrados de fondo oceánico que se están haciendo básicamente inhabitables por cualquier organismo que requiere oxígeno para el crecimiento. Esto explica lo que hemos estado mirando en la noticias, un buen número de animales del mar aparecen en las costas o playas muertos, por falta de oxigeno.

Por eso hacer un cambio en nuestro estilo de vida es,   GANAR, GANAR, GANAR.

     Por ejemplo si le recomendamos a una persona que tiene una enfermedad crónica como obesidad, que maneje una bicicleta para ir a su trabajo, esto es ganar,  ganar, ganar. Porque el ejercicio ayuda en su condición física de salud, ahorra dinero y  además reduce la emisión de gases para el ambiente. Lo mismo pasa si reco-mendamos cambios en su alimentación, es ganancia para el cuerpo, ganancia para el ambiente y ganancia para el bolsillo.

Otros efectos en el Ambiente de Nuestro Estilo de Vida

     Nuestro estilo de vida y alimentación basado en productos de origen animal tienen un efecto negativo enorme y casi totalmente ignorado, en el medio ambiente. Esto incluye emisión masiva de gases, lo que con-lleva al desarrollo del efecto invernadero. Otros efectos negativos sobre el medio ambiente incluyen:

La erosión del suelo

Pérdida de selva tropical, sabana y otros ecosistemas que ahora se usan para el pastoreo o mantenimiento de ganado.

Contaminación del aire y del agua.

Pérdida de biodiversidad.

Emisiones de gases de efecto invernadero atribuidas a excreciones de los animales 

Metano a partir de la fermentación entérica.

CO2 de la respiración.

Metano a partir del manejo del estiércol.

Emisiones de nitrógeno del estiércol almacenado, aplicado y depositado.

     La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (ONU-FAO) atribuye el 18% de los gases de efecto invernadero a la producción y el consumo de ganado en todo el mundo. Este es un por-centaje muy elevado cuando los comparamos con los producidos en todo el mundo por todos los automóviles, camiones, autobuses, trenes y aviones combinados.

     Sabemos que sería una utopía esperar que el mundo entero cambie su manera de alimentarse, sin em-bargo en un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en julio de 2014, se encontró que una dieta vegetariana o incluso semi-vegetariana es una herramienta viable y eficaz contra el cambio climático causado por las emisiones de gases de efecto invernadero. La investigación determinó que una dieta vegeta-riana produce casi un tercio menos de emisiones de gases de efecto invernadero que una dieta con productos animales.

     Como seguidores de Jesús, tenemos la obligación de cuidar la creación y aliviar el sufrimiento humano siempre que podamos. Cuidando el cuerpo también cuidamos la creación que ha sido estropeada por el peca-do. Se nos ha encomendado garantizar la firma de Dios en su obra, de manera que muchos la puedan ver y se beneficien de ella. La tierra es un don de Dios, mostremos nuestra gratitud cuidándola.

Acerca del Autor

Dra. Giovana Bentivegna
Especialista en Estilo de Vida y Nutrición, Directora del programa educativo de salud en Fundación las Delicias